9 Franquismo y transición en Andalucía
Dos errores de transcripción
Nota: 8
Nota: 8
La economía andaluza en el franquismo
En las
primeras décadas de la dictadura, la
agricultura, (28) principal actividad económica de Andalucía, presentaba
numerosos problemas: concentración de la propiedad de la tierra, campesinado
numeroso que percibía unos salarios muy bajos y padecía un desempleo crónico… A
mediados de la década de 1950 se inició una cierta modernización del campo que
provocó un aumento del excedente de mano de obra.
A comienzos
de los años sesenta, la industria andaluza era escasa se caracterizaba por el predominio de las
actividades agroalimentarias, para potenciar la industrialización, se crearon los polos de desarrollo de Córdoba,
Granada, Sevilla y Huelva. Las industrias no generaron puestos de trabajo
suficientes y dependieron de las inversiones estatales, extranjeras o de otras
zonas de España. Pese a ello, se establecieron en la región industrias químicas
en Algeciras y Huelva; aeronáuticas y de construcción naval en Cádiz; y
mecánicas, aeronáuticas y de gas en Sevilla.
Como
consecuencia de las difíciles condiciones se produjo una intensa emigración,
tanto al resto de España, especialmente en Cataluña y, en menor medida, a
Madrid, Valencia y País Vasco, como a otros países (Alemania, Suiza, Francia…).
Entre 1941 y 1970 más de 1.500.000 de andaluces emigraron.
Desde la
década de 1960 hubo un importante desarrollo del turismo de sol y playa en
Andalucía, que se convirtió en uno de los motores de la economía del litoral,
sobre todo en la Costa del sol (29).
La oposición al franquismo en
Andalucía
La represión acabó
prácticamente con cualquier forma de
oposición al franquismo en Andalucía. Pese a ello, partidas de guerrilleros actuaron en las serranías de Córdoba,
Granada y Málaga hasta comienzos de la década de 1950.
Poco a poco
fueron apareciendo grupos clandestinos contrarios al régimen a partir de la
década de 1960, y se multiplicaron las huelgas y protestas. Destacó el
sindicato Comisiones Obreras (CC. OO.). También hubo grupos de oposición
influidos por el catolicismo obrero, como HOAC (Hermandad Obrera de Acción
Católica) y Juventud Obrera Católica (JOC).
El PCE y, sobre todo el PSOE, se
reorganizaron. En los años finales del franquismo se creó Alianza Socialista de
Andalucía, que en 1984 pasó a denominarse Partido
Andalucista (PA).
La transición en Andalucía
En otoño del
año 1977 se constituyó una Asamblea de
Parlamentarios Andaluces que empezó a trabajar para lograr la autonomía
para Andalucía. El 4 de diciembre de ese año más de un millón de andaluces se
manifestaron pidiendo un régimen autonómico para la región. (30) Fue un hecho histórico que supuso
un importante impulso para el proceso de negociación por la autonomía.
El 27 de
abril de 1978 se concedió mediante Real Decreto Ley un régimen preautonómico para Andalucía. Se creó la Junta Preautonómica de Andalucía y se
nombró a su primer presidente, el senador socialista Plácido Fernández Viagas.
El 4 de diciembre
de 1978 se firmó el Pacto de Antequera, por
el que once partidos políticos se comprometieron a conseguir una autonomía
plena para Andalucía en el menor tiempo posible.
Dos días más tarde, se aprobó en referéndum
la Constitución española, que establecía dos caminos posibles para
acceder a la autonomía:
·
La
vía rápida (artículo 151 de la Constitución) permitía el acceso a la autonomía
a cualquier religión que lo aprobase en referéndum mediante el voto afirmativo
de la mayoría absoluta del censo electoral de cada provincia. Esta vía era
aplicable a las llamadas nacionalidades históricas: Cataluña, País Vasco y
Galicia.
·
La
vía lenta (artículo 143 de la Constitución) preveía un acceso progresivo, en
cinco años, al régimen de autonomía.
La
Junta Preautonómica de Andalucía, que desde junio de 1979 contaba con un nuevo
presidente, Rafael Escuredo, eligió acceder a la autonomía mediante lo
dispuesto en el artículo 151 de la Constitución y, por tanto, fijó la fecha del
referéndum para el 28 de febrero de 1980. En todas las provincias andaluzas, excepto en
Almería, venció el sí. Técnicamente, el referéndum se había perdido, pero quedó
claro que la mayoría de los ciudadanos andaluces estaban a favor de la
autonomía.
El gobierno y la Junta de Andalucía
comenzaron las negociaciones para que Andalucía pudiera acceder a la autonomía
por la vía rápida. Al final se llegó a un acuerdo y el 20 de octubre de 1981 se produjo un nuevo referéndum en el que todas las provincias andaluzas votaron
afirmativamente y, por mayoría, el Estatuto
de Autonomía, conocido como Estatuto de Carmona.
En el Estatuto se destacaba la identidad
histórica andaluza y el derecho del pueblo andaluz al autogobierno en el marco
de la unidad de la nación española.

28. Agricultores recogiendo la aceituna en Úbeda (Jaén).


A B
29. Aspectos del turismo en Andalucía en los años sesenta: en la Alhambra de Granada (A) y en Marbella (B).

30. Manifestación en Almería en 1977 reivindicando la autonomía para Andalucía.
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