FICHA PÁGINA 131, DOCUMENTO 23. MARÍA GARCÍA ADALID 14.

Falta la imagen del cuadro y el texto
Cuatro faltas de ortografía
Nota: 5

FICHA, DOCUMENTO 23: 
Cézanne, Naturaleza muerta con manzanas
Con Cézanne, la búsqueda en el modo de expresión llegará a intentar reducir todas las formas al cilindro, el cono y la esfera, experiencias de las que se derivará directamente el cubismo.

La música de toda la segunda mitad del siglo estuvo dominada por la influencia del gigantesco genio de Wagner (por cierto, amigo y enemigo personal de Nietzsche), que fundió magistralmente teatro y música en sus fabulosas óperas Tristán e Isolda (1865) y Parsifal (1882), entre otras. Para la literatura, tampoco había certezas en ese fin de siglo, Los literatos de ese momento parecían estar indignados con la injusticia y crueldad del mundo que les había tocado vivir y no tenían interés por entenderse con el público, sino más bien por escandalizarle. Aborrecían aquella respetable sociedad y decidieron refugiarse en el <<arte puro>>, que les permitía construir otro mundo. Oscar Wilde, uno de los mejores literatos de fin de siglo, lo expresó así: <<El primer deber de la vida es ser lo más artificial posible. El segundo, nadie lo ha descubierto todavía>>. Los poetas, como Verlaine o Mallarmé, intentaban hacer la <<poesía pura>>,que no narraba nada, que conectara directamente con el mundo inconsciente del poeta y del lector, revelando símbolos comunes a todos los humanos. Mientras tanto Ibsen, que se había convertido en un héroe de las feministas por su obra teatral Casa de muñecas, estrenaba funciones escandalosas que el público consideraba repugnantes e inmorales. Nada tenía sentido ni explicación, cualquier cosa podía suceder, como reflejó Kafka en su obra La Metamorfosis, cuyo protagonista se convierte en un repugnante insecto, sin que ello tenga ninguna explicación. Los artistas intuían que todo podía pasar, todo eran profecías de mal agüero en vísperas de la guerra más mortífera que hasta entonces había conocido la humanidad: la Primera Guerra Mundial, que inauguró una época de catástrofes masivas.

DOCUMENTO 23:

<<Cuando Gregor Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama, convertido en un monstruoso insecto. Estaba tumbado sobre su espalda dura y en forma de caparazón y, al levantar un poco la cabeza, veía un vientre abombado, pardusco, dividido en partes duras en forma de arco, sobre cuya protuberancia apenas podía mantenerse la colcha, a punto de resbalar al suelo. Sus muchas patas, ridículamente pequeñas en comparación con su tamaño, le vibraban desamparadas ante los ojos.
-¿Qué me ha ocurrido?, pensó.
Pero no era un sueño. Su habitación, una habitación humana, aunque algo pequeña, permanecía tranquila entre las cuatro paredes que conocía tan bien.>>

Franz Kafks, La metamorfosis 1915.

SIN MIRAR EL LIBRO:

Paremos unos minutos a pensar. Quizá no sea una coincidencia que científicos y artistas estuvieran llegando al mismo tiempo por distintos caminos a conclusiones semejantes. Seguramente no se trata de que los artistas inspiraran sus obras en las revistas científicas, ni de que los científicos se basaran en las intuiciones de los artistas (aunque, sin duda, se influyeron mutuamente). Quizá sucedió que ambos, los científicos por la vía del conocimiento racional y los artistas por otras vías del conocimiento, veían el mundo de la misma manera, porque lo veían con la mentalidad y los conocimientos de los hombres y mujeres de su tiempo. Así que esta coincidencia entre arte y ciencia podría ser explicada admitiendo que existen distintos caminos para el conocimiento del mundo y de los hombres. No te vamos a pedir que hagas nada más, solamente que reflexiones sobre lo anterior hasta que creas haberlo entendido a fondo. Al estudiar hay que pararse muchas veces  a pensar, porque nuestro objetivo es entender lo que pasó.

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