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Dos errores en la transcripción
NOTA: 8
1. INTRODUCCIÓN: EL PENSAMIENTO, EL SENTIMIENTO Y LA VIDA
NOTA: 8
1. INTRODUCCIÓN: EL PENSAMIENTO, EL SENTIMIENTO Y LA VIDA
Con las revoluciones burguesas, la razón parecía haber triunfado sobre la tradición oscurantista*. La nueva ideología sostenía que nada podría detener el progreso, que nacía un nuevo mundo en que la humanidad, utilizando la razón, podría llegar a desentrañar todos los misterios de la naturaleza. El universo estaba ordenado y, conocido ese orden, el progreso consistía en aplicarlo a la mejora de todas las actividades humanas.
La Revolución francesa, hija de la razón y de Las Luces, había dado gran importancia a la ciencia. Mientras duró la guerra contra las potencias absolutistas, matemáticos, químicos y físicos estuvieron organizando la producción bélica. Por ejemplo, el físico y matemático Monge estuvo al frente de la Marina y el físico y geómetra Carnot dirigió el esfuerzo bélico jacobino.
El triunfo revolucionario significó un apoyo inmediato a la investigación y a la educación. En Francia se creó en 1974 la Escuela Normal Superior y en 1975 la Escuela Politécnica, tras una reforma completa del sistema de enseñanza que introdujo en las aulas los últimos avances filosóficos y científicos. En España, Austria, Rusia, Dinamarca, Alemania, Bélgica y EEUU se crearon escuelas politécnicas a imitación de la francesa en años posteriores. En todas partes los gobiernos y los particulares aprestaron medios para el progreso del conocimiento, lo que dio sus frutos con la aparición de un gran número de eruditos, científicos e ingenieros.
El siglo XIX tuvo una gran vitalidad de creación y de pensamiento, que nos sorprende, por su modernidad y por el progreso continuo en todas las ramas del conocimiento.
Pero esa vitalidad creadora del siglo no se limitó al mundo de los pensadores y artistas, de las élites intelectuales, sino que abarcó a la sociedad entera. Era una sociedad viva que estaba creando nuevos valores para el mundo nacido de las revoluciones, que estaba poniendo en pie una nueva organización social, una nueva mentalidad, nuevas formas de educación, de diversión, de relaciones familiares y sentimentales. Aquel siglo, en fin, construyó un mundo, una cultura que, en gran medida, es todavía la nuestra.
Sin mirar el libro
Para nosotros, hombres y mujeres del siglo XXI, puede resultar difícil de entender el optimismo de la idea de progreso. Nosotros somos herederos de un proceso posterior en el que han caído muchas certezas. La supuesta coherencia y continuidad de la materia de la que se compone el mundo ha sido hecha añicos por la física cuántica y el azar ha pasado a formar parte del orden universal;el progreso social indefinido ha sido hecho añicos por el fracaso de las revoluciones del siglo XX, por el recuerdo imborrable de dos mortíferas guerras mundiales y por tantas otras cosas que han cambiado desde hace doscientos años.
Pero si queremos comprender la Historia, es imprescindible que nos esforcemos por entender el modo de ser y de pensar de estos antepasados nuestros y que sepamos que tenían razones para ello.
2.HASTA MEDIADOS DE SIGLO: CIENTIFISTAS , IDEALISTAS Y ROMÁNTICOS
Para entender el siglo XIX, es preciso comprender la presencia continua de dos corrientes de pensamiento que combaten y se influyen entre sí: el Racionalismo heredado del siglo XVIII y el Idealismo, hijo del siglo XIX.
El problema que se discutía entre ambas corrientes de pensamiento no era baladí, se trataba de saber si el conocimiento humano, siguiendo las leyes de la lógica, era capaz de conocer el mundo y reproducirlo tal como es en la realidad (cosa indudable para el racionalismo* del siglo XVIII y, por tanto, para el cientifismo* del XIX, que se basaba en él) o si ese mundo, por el contrario, sólo puede ser deducido del conocimiento de nuestro propio yo, como afirmaba el Idealismo.
2.1 LOS CIENTÍFICOS
2.1.1 MOVIMIENTO, MATERIA Y ENERGÍA: FÍSICOS Y QUÍMICOS
Cuando comenzó el siglo, toda la ciencia descansaba sobre el racionalismo. El científico debía ser fiel a los hechos empíricos, es decir, a los fenómenos de la naturaleza tal como se manifiestan a nuestros sentidos. Quedaban descartadas las hipótesis que no fueran directamente verificables por la observación. Todos los científicos de entonces estaban convencidos de que lograría desvelar todas las leyes de la naturaleza siguiendo este método, heredado de Newton, que había proporcionado continuos descubrimientos. (documento 1)
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