28 y final - PÁGINA 145 CONTINUACIÓN DEL PUNTO 5.9.2
Nota: 10
5.9.2.La alimentación.
La dieta de todas las clases sociales mejoró mucho en Europa occidental a lo largo del siglo y sobre todo a partir de la década de los ochenta. Las mejoras técnicas, la especialización regional, los medios de transporte y los productos que llegaban de la <<periferia>> europea y de otros continentes lo hicieron posible*. Se beneficiaron de ello sobre todo las poblaciones urbanas; la población rural estaba en peores condiciones para aprovechar los cambios y además se aferraba a la dieta tradicional.
Las clases adineradas comían abundantemente, aunque la calidad de la dieta no fuera buena; en general redujeron el consumo de cereales y aumentaron el de verduras, fruta, carne, pescado y grasas animales. Las clases medias imitaban estos hábitos. Para los humildes, aproximadamente tres cuartas partes de la población, hubo menos mejoras; sufrían las crisis cíclicas de la economía y la desnutrición y la malnutrición eran la tónica dominante, tanto en el campo como en la ciudad, lo que los hacía vulnerables ante las enfermedades. Los cereales y las patatas eran la base de su dieta; el consumo de productos lácteos, huevos y carne dependía mucho del tipo de producción local.
Los trabajadores de la ciudad lo tenían más difícil que los del campo, pues dependían de los precios del mercado que solían ser disparatados en el caso de productos que tenían grandes dificultades para conservarse en los trayectos, como la leche y las verduras frescas. Las tiendas de comestibles vendían productos de lujo y los alimentos de primera necesidad se encontraban una o dos veces a la semana en los mercados.
En los hogares pobres urbanos se gastaba en alimentación una parte considerable de los ingresos. Las amas de casas debían pasar mucho tiempo en las colas para conseguir alimentos y las trabajadoras no tenían ni tiempo para acudir al mercado. (DOCUMENTOS 46 y 47)
Documento 46
Sin mirar el libro.
Piensa en lo que quiere decir la frase <<durante el siglo XIX no hubo una pauperización absoluta pero sí hubo una pauperización relativa>>; ¿cómo se reflejó en la dieta?¿Cuáles eran las principales dificultades de las clases populares para disponer de una alimentación adecuada?¿Qué novedades permitieron la mejora de la dieta a fines de siglo?
*La mayor parte de las importaciones eran de cereal (Polonia, Rusia, Rumanía, norte de África y Oriente, también de Norteamérica, Argentina y Australia). La Europa del Este suministraba también animales vivos (Hungría y Ucrania). De América llegaban azúcar, café y cacao, y de China, Ceilán y la India llegaban té y arroz.
5.9.2.La alimentación.
La dieta de todas las clases sociales mejoró mucho en Europa occidental a lo largo del siglo y sobre todo a partir de la década de los ochenta. Las mejoras técnicas, la especialización regional, los medios de transporte y los productos que llegaban de la <<periferia>> europea y de otros continentes lo hicieron posible*. Se beneficiaron de ello sobre todo las poblaciones urbanas; la población rural estaba en peores condiciones para aprovechar los cambios y además se aferraba a la dieta tradicional.
Las clases adineradas comían abundantemente, aunque la calidad de la dieta no fuera buena; en general redujeron el consumo de cereales y aumentaron el de verduras, fruta, carne, pescado y grasas animales. Las clases medias imitaban estos hábitos. Para los humildes, aproximadamente tres cuartas partes de la población, hubo menos mejoras; sufrían las crisis cíclicas de la economía y la desnutrición y la malnutrición eran la tónica dominante, tanto en el campo como en la ciudad, lo que los hacía vulnerables ante las enfermedades. Los cereales y las patatas eran la base de su dieta; el consumo de productos lácteos, huevos y carne dependía mucho del tipo de producción local.
Los trabajadores de la ciudad lo tenían más difícil que los del campo, pues dependían de los precios del mercado que solían ser disparatados en el caso de productos que tenían grandes dificultades para conservarse en los trayectos, como la leche y las verduras frescas. Las tiendas de comestibles vendían productos de lujo y los alimentos de primera necesidad se encontraban una o dos veces a la semana en los mercados.
En los hogares pobres urbanos se gastaba en alimentación una parte considerable de los ingresos. Las amas de casas debían pasar mucho tiempo en las colas para conseguir alimentos y las trabajadoras no tenían ni tiempo para acudir al mercado. (DOCUMENTOS 46 y 47)
Documento 46
Sin mirar el libro.
Piensa en lo que quiere decir la frase <<durante el siglo XIX no hubo una pauperización absoluta pero sí hubo una pauperización relativa>>; ¿cómo se reflejó en la dieta?¿Cuáles eran las principales dificultades de las clases populares para disponer de una alimentación adecuada?¿Qué novedades permitieron la mejora de la dieta a fines de siglo?
*La mayor parte de las importaciones eran de cereal (Polonia, Rusia, Rumanía, norte de África y Oriente, también de Norteamérica, Argentina y Australia). La Europa del Este suministraba también animales vivos (Hungría y Ucrania). De América llegaban azúcar, café y cacao, y de China, Ceilán y la India llegaban té y arroz.
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