Obra 9, "El Baño Turco"de Ingres






    El baño turco es una obra de Jean-Auguste-Dominique Ingres pintada a sus 82 años y ubicada en el Museo del Louvre, París (Francia).  La obra, realizada en óleo sobre lienzo en 1862, pertenece al Neoclasicismo, término surgido en el siglo XVIII para denominar al movimiento estético que reflejaba las artes de los principios intelectuales de la ilustración, aunque dicho pintor no pertenecía a dicho estilo. La claridad estructural y el predominio del dibujo sobre el color son algunas de las principales características formales de la pintura neoclásica.

Tamaño‎: ‎1,10m × 1,10m

Dimensiones: 1,21m²

    En la escena  se cuentan hasta  24 mujeres en torno a una piscina mostrando diferentes posturas.

    En el lienzo se aprecian referentes a obras anteriores suyas. Así en primer plano la mujer que toca el laúd recuerda a La Bañista de Valpinçon que casi es igual la diferencia es que se encuentra algo más de perfil  y al levantar el brazo deja ver su seno.


    Detrás de la mujer que danza junto al estanque y con menor iluminación se encuentra recostada una mujer que recuerda a la Gran Odalisca


    Al fondo en una hornacina un jarrón azul cuyo brillo constituye un punto de luz.


    A la derecha, en primer plano, levantando los brazos otra bañista está  apoyada en una almohada de color azul y bordados rojos y lleva un collar dorado. Uno de sus pechos está visto de manera frontal y el otro de perfil, influyendo en Picasso.
A su lado una bañista con corona de gran riqueza cromática, tal vez la favorita del sultán, presenta la nota más erótica al tocar el pecho de una mujer más joven.


    La mujer de medio cuerpo que se encuentra perfumándose remite a su Pequeña Bañista y a su vez a la Fornarina de Rafael.  


    Es una composición abierta en la que la mayor concentración de mujeres más detalladas se encuentra a nuestra derecha mientras que a la izquierda se presenta un cierto vacío ocupado por la piscina.

    Como en todas las obras de Ingres hay gran importancia en la línea que remarca los contornos, en este caso intentando simular el ojo de una cerradura.

    El modelado o volumen de algunos desnudos como el de la bañista que tañe el laúd es perfecto pero en otros se encuentran imperfecciones, desproporciones, diferentes encuadres que son los que influyen en Picasso.

    Casi toda la estancia está inundada por una iluminación claroscuro, sin embargo el fondo de tonos verdosos está en penumbra y ayuda a centrar la vista sobre los desnudos.
La posición en esquema diagonal de las bañistas de la derecha nos parece conducir como punto de fuga hacia el fondo en el destaca con un brillo del jarrón como punto de fuga.

    Dominan los tonos cálidos de los cuerpos a estos se unen los rojos y fríos como azules y verdes.

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