3 La crisis de la Restauración en Andalucía. Copiado.

Faltaba la etiqueta con el nombre del estudiante. La puso el profesor
Tres errores de transcripción
Nota: 6

Pedro Martín Muñoz    4C     15/03/2019           19

La crisis de la Restauración en Andalucía.

El reinado constitucional de Alfonso XIII.

A comienzos del siglo XX Andalucía era una región agraria con profundas diferencias entre una élite formada por grandes terratenientes, propietarios de latifundios escasamente productivos, y una numerosa masa de campesinos sin tierra que vivía en la miseria.

El Gobierno central reconoció el problema agrario andaluz como problema nacional e intentó promover reformas para acabar con el caciquismo. Sin embargo, los liberales y los conservadores andaluces, temerosos de los movimientos populares, lo bloquearon.

Durante estos años, la economía andaluza se estancó. Aunque la neutralidad española en la Primera Guerra Mundial generó beneficios, estos no supieron una mejora de las condiciones de vida de obreros y campesinos. Esta situación hizo que los sindicatos obreros adquirieran mayor fuerza en las áreas industriales y minerías, como Rio tinto o La Carolina, y que aumentara la afiliación a la CNT.

Entre 1918 y 1920, etapa conocida como Trienio Bolchevique, (6) se produjeron numerosas movilizaciones, especialmente en el valle del Guadalquivir, en las que se reclamaban las mejoras laborales (subida salarial, reducción de la jornada laboral...). Las revueltas se hicieron cada vez más violentas: huelgas generales, ocupación de tierras, incendios de cosechas… La represión gubernamental fue muy dura y supuso el encarcelamiento de los líderes y la clausura de organizaciones sindicales y campesinas.

En esta etapa se desarrolló el andalucismo, un movimiento regionalista que hunde sus raíces en el siglo XIX. Fue impulsado por Blas Infante, que sostenía que Andalucía ere una colectividad con una personalidad propia, diferenciada de la del resto de España.

La dictadura de Primo de Rivera.

La dictadura de Primo de Rivera fue bien recibida por los sectores más conservadores de Andalucía.

Durante este periodo se asfaltaron las principales carreteras y se construyeron nuevos tramos; se planificaron varias líneas  de ferrocarril y se creó la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que promovió la construcción de nuevos pantanos. También se construyeron viviendas baratas y se pavimentaron las calles en diversas ciudades. Sevilla se modernizó para acoger la Exposición Iberoamericana del año 1929.