Comentario del cuadro: El mercado, de Gauguin.

                                     

     El cuadro que me ha tocado a mí es “El mercado” de Gauguin.  Este cuadro recibe el nombre de “Ta Matete”.  Se encuentra expuesto en el Museo de Orsay, París, Francia (otros medios dicen que está expuesta en el Kunstmuseum de Basilea).  El cuadro es un pequeño formato de 73cm de alto  x  92cm de ancho.  La fecha de creación de este cuadro fue en 1892 (Gauguin tenía 44 años), durante su primera estancia en la Polinesia.  Su estilo es el Postimpresionismo (base de los estilos modernos y contemporáneos).

                                      

     

La escena recrea una situación común de finales del S.XIX en Polinesia. Lo que estamos viendo es el mercado de Papeete, y a unas prostitutas que están ofreciendo sus servicios. Éstas están vestidas con trajes típicos de colores esencialmente vivos, tanto cálidos como fríos.   El resto de colores del cuadro están aplicados de manera arbitraria a la realidad.  El cielo sí que tiene ese último color, y en este caso aparece de un tono amarillento.  Se caracteriza por su efecto decorativo, su calidad formal y sus pinturas no tienen profundidad ni sombras.  Necesita algún efecto decorativo y luego rellena este contorno de colores planos.  No existe movimiento, ni tampoco  expresión pero el primitivismo de los gestos, el paisaje y los colores transmiten serenidad  y frescura frente a la cultura occidental.

                                  

    

     Gauguin denuncia la situación que generaba la llegada masiva de turistas occidentales, a los cuales se ofrecían estas mujeres, que para ser prostitutas visten de manera discreta y se comportan de una manera normal.  De hecho, sus poses recuerdan a las que se dan en el arte egipcio.  Esto es debido a que, en su búsqueda de lo primitivo, Gauguin se inspiró en un fresco egipcio que tenía en una fotografía.

                          

                                                  (al final, los dos esclavos) 

                                                

     De hecho, las dos figuras que están en el fondo, recuerdan a las que aparecen en relieves egipcios.

                                                             

                            

                             (la esquina derecha, la mujer que lleva puesta una falda roja con                                                              figuras amarillas)

     

 La composición es abierta  con una figura a nuestra derecha incompleta probable influencia de los encuadres de la fotografía. En esta misma figura el detallado refleja, a su vez, la influencia de la estampa japonesa. También presenta doble punto de vista o encuadres por una parte frontal en el pareo y por otra el pie parece captado desde lo alto.  Las figuras no tienen volumen o corporeidad y se recortan, casi planas, sobre el fondo.

           

                           

    

     La técnica es la que ya empleaba en sus obras en Bretaña y que aparece también en  obras de Van Gogh.  Primero realiza la silueta o dibujo de la figura, tal como se hacía en el arte de las vidrieras (cloisonismo: una técnica desarrollada en la segunda mitad del siglo XIX por Émile Bernard: estilo de pintura postimpresionista donde se utilizan colores planos, en contornos oscuros silueteados perfectamente delimitados).

 *Las imágenes salen repetidas muchas veces porque no podía subirlas recortadas por eso, en algunas, viene un paréntesis con lo que quiero que observe que he descrito. La descripción sale debajo de la imagen.